Vox lanza un órdago al PP y pide entrar en el equipo de gobierno en Palma: “Hay que poner la carne en el asador”

Vox ha lanzado un nuevo órdago al PP en Balears, en este caso a nivel municipal: el portavoz de la formación de extrema derecha en el Ajuntament de Palma, Fulgencio Coll, ha transmitido al alcalde, Jaime Martínez, un “consejo de buen amigo”: “Si quiere mejorar la gestión y acelerar la recuperación de la ciudad, no dude en incorporar a su equipo de gobierno a cuatro concejales de Vox cuyos nombres usted sabe”. Unas palabras que, para sorpresa de los presentes en el hemiciclo, ha deslizado durante el debate de política general que se celebra este lunes en el Consistorio: “Si tienen que mover el banquillo porque algunos no están a la altura, cámbielos. No podemos perder el partido, que no es ni más ni menos que mejorar la ciudad, volver a ganar las próximas elecciones y poder recuperar la imagen que Palma tuvo en su día”.

En uno de los instantes de su intervención, el dirigente ultra ha emplazado al equipo de gobierno del PP a mejorar “aspectos como la dedicación, el liderazgo, la dirección y la coordinación, impulsar los proyectos y poner la carne en el asador en vez de, a veces, verse arrastrado por la no siempre necesaria presencia en actos públicos o curiosos viajes de publicidad y de imagen que les distraen de sus tareas. Lo imprescindible es volcarse en la gestión”.

En concreto, los conservadores gobiernan la capital balear con 11 de los 29 ediles que componen el pleno tras erigirse en la lista más votada y obtener el 32,18% votos en las elecciones municipales de 2023, situándose así por delante del PSIB-PSOE (ocho regidores), Vox (seis), Més per Mallorca (tres) y Podemos (uno). Hasta el último momento, los ultraderechistas intentaron sin éxito entrar en el gobierno municipal y la incertidumbre sobrevoló la corporación hasta prácticamente la toma de posesión de Martínez, proclamado alcalde sin el apoyo de los de Santiago Abascal.

Desde ese momento, Vox inició un boicot durante los primeros meses de legislatura a las propuestas que el PP llevaba a pleno, lo que obligó a los populares a firmar con Vox un pacto programático que incluía medidas sobre seguridad, estado de las infraestructuras urbanas, limpieza o movilidad. En un comunicado, ambas formaciones señalaban que “aunque este acuerdo no suponga la entrada de Vox en el equipo de gobierno su impronta quedará reflejada en las actuaciones que lleve a cabo el mismo”. Sin estar presentes en el gabinete de Martínez, la formación de extrema derecha comenzó a ganar peso en el entorno municipal, llegando a duplicar sus miembros en los consejos de administración de las empresas públicas.

Casi dos años después, Coll ha iniciado su discurso del debate de política general recriminando que Palma “ya no esté entre las 100 mejores ciudades para vivir en el mundo”, pero sí sea, en cambio, “la más sucia de España en el año 2023”. El portavoz de extrema derecha ha aprovechado para recordar que su partido obtuvo un 20 47% de los votos y el PP, un 32,18%, pese a lo cual “decidió gobernar en minoría”, algo que, ha recordado, desde Vox consideraron “en su momento un error”.

“Perdieron la oportunidad de incorporar a concejales de Vox con demostrada experiencia y capacidad de mérito para gobernar con 15 áreas de gobierno más equilibradas y sin lugar a dudas más llevaderas, mejorando la necesaria eficiencia en la gestión. Creo que el tiempo nos ha dado la razón”, ha espetado Coll dirigiéndose al alcalde.

Coll ha valorado la gestión de los populares señalando que “se ha mejorado en determinadas áreas, pero en otras percibimos la decepción por no haberse alcanzado las necesarias mejoras. Sí, lo sé. Se lo dejaron patas arriba en muchas cosas”, ha proferido en alusión al anterior gobierno progresista.

El portavoz de extrema derecha ha recordado que Vox suscribió un acuerdo programático con el PP “a cambio únicamente de que los principios que defendía y las soluciones que proponía estuvieran presentes en la acción de gobierno del equipo municipal”, y que “en las más urgentes se actuase desde el primer momento”. Algo que, ha asegurado, “ha supuesto un gran sacrificio para Vox”: “No gobernamos y tampoco tiene visibilidad nuestro esfuerzo de trabajo para situar a Palma en el sitio que le corresponde”.

En esta línea, Coll ha lamentado que la identidad de Palma se haya ido “diluyendo por una mezcla de desidia, ideología y falta de ambición”, ha continuado refiriéndose al anterior equipo liderado por el socialista José Hila: “Consiguieron lo que no pudieron los siglos, que Palma fuera una ciudad urbanísticamente invisible y notoriamente mediocre”. “Como comprenderán, el grupo municipal Vox Palma tiene por objetivo evitar que se repitan errores de los pasados mandatos y que la gestión del equipo municipal se oriente a resolver los problemas y necesidades de los ciudadanos para recuperar el esplendor que en su día tuvo la capital de las Balears”, ha proseguido.

Por su parte, el alcalde de Palma ha respondido a las críticas tanto de Vox como de los partidos de izquierdas que, tras los dos primeros años de legislatura, “ya se percibe una Palma muy diferente”, afeando al resto de grupos su “crítica destructiva”. Durante su discurso, Martínez ha repasado las actuaciones y proyectos realizados por el equipo de gobierno frente a la “ciudad abandonada durante ocho años” que, ha lamentado, se encontró cuando llegó al frente de Cort.

El primer edil ha puesto en valor la gestión llevada a cabo en limpieza, seguridad, movilidad sostenible y vivienda, entre otras materias, y ha agradecido el apoyo económico del Govern y del Consell de Mallorca mientras que, por el contrario, ha criticado la “falta de compromiso” del Gobierno de España. “Para el Gobierno de Sánchez Palma y sus 480.000 ciudadanos no son importantes”, ha lamentado. En esta línea, ha reprochado a los grupos municipales de izquierda su falta de apoyo al equipo de gobierno que, a su parecer, están “instalados en la crítica destructiva” y son “incapaces de reconocer sus errores”.