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Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Desafiando estigmas

Nuria del Saz

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No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

La lectura de cierta información sobre una persona con discapacidad me lleva hoy a compartir con ustedes mis reflexiones. La noticia en cuestión tiene como protagonista a Javier Monferrer, doctor en comunicación, con una discapacidad severa que le impide usar sus manos.

Leía con interés que ha realizado una tesis titulada ‘Discurso audiovisual de las personas con discapacidad en el cine español’, un trabajo que analiza la representación de las personas con discapacidad en los últimos treinta años. Los asiduos a mis columnas saben de sobra que tiendo a huir de esa corriente a lo Mr. Wonderful que reviste la discapacidad de un halo capacitista, porque no, no todas las personas con discapacidad, por el hecho de tenerla, podemos con todo. Y, sin embargo, me he descubierto a mí misma elogiando el arrojo de este estudiante a la hora de enfrentarse a semejante reto. Y es que una cosa no quita la otra.

Una tesis doctoral implica un enorme esfuerzo en muchos aspectos. Horas de investigación, revisión de grabaciones y redacción sin poder usar las manos. Sin duda, una hazaña. Pero no es la discapacidad la que impulsa estos desafíos, sino la motivación personal, que es una condición inherente al ser humano. No algo propio o exclusivo de la discapacidad. No obstante, encontrar ese impulso, alimentarlo, mantenerlo en el tiempo y acrecentarlo sí es algo personal e intransferible, discapacidades aparte.