PP y Vox tumban las propuestas de la izquierda a los presupuestos de Balears e implantan la agenda ultra

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El Parlament balear ha tumbado este martes, con los votos de PP y Vox, las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de izquierdas al proyecto de presupuestos de 2025. Los conservadores se han granjeado el respaldo de la extrema derecha tras plegarse a varias de las exigencias que, a cambio de su apoyo, imponían los de Santiago Abascal: la derogación de la ley de memoria democrática -a pesar de que los conservadores pactaron con los partidos de izquierdas no eliminarla-, la reforma de la ley de educación con el objetivo de garantizar la vehicularidad del castellano en la enseñanza y la implantación de la agenda ultra de Vox en materia migratoria, denegando la acogida de menores migrantes no acompañados procedentes del reparto de otras comunidades autónomas.
Se da la circunstancia de que la votación ha tenido lugar medio año después de que Vox tumbase en diciembre los presupuestos de este año tras no ver atendidas entonces las condiciones que puso sobre la mesa -entre ellas, la eliminación del catalán como lengua vehicular en la educación pública de las islas-, lo que abocó a la presidenta del Govern, la popular Marga Prohens, a retirar finalmente el borrador en medio de la mayor crisis abierta hasta entonces con sus socios de investidura. Pese a ello, el restablecimiento en marzo de las relaciones entre las dos formaciones ha llevado finalmente a ambas a lograr un acuerdo que, si no hay cambios, posibilitará en julio la aprobación parlamentaria de las cuentas.
En su defensa de la enmienda a la totalidad presentada por el PSIB-PSOE, su portavoz parlamentario, Iago Negueruela, se ha dirigido al vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, para preguntarle si “merece la pena tanta indignidad” para poder sacar adelante los presupuestos: “¿Merece la pena no tener palabra?”, ha incidido en alusión al acuerdo alcanzado con Vox para suprimir la ley de memoria democrática a pesar de que el pasado mes de diciembre los conservadores facilitaron, con su abstención, la vigencia de esta ley. A cambio, la oposición posibilitó en el mismo pleno la eliminación de 34 enmiendas que Vox había presentado al Decreto Ley autonómico de simplificación administrativa, que los conservadores habían incorporado por error dos semanas antes, retrotrayendo la legislación balear a décadas atrás en materia medioambiental y de normalización de la lengua catalana.
“La política no es esto. En democracia los acuerdos con el contrincante, que no adversario, son importantes. Ustedes no respetan nada”, ha reprochado Negueruela a los populares, a quienes ha acusado, además, de “apostar por el rentismo y por un modelo especulativo como no se había hecho nunca”. En esta línea, el dirigente socialista ha subrayado que los grupos de izquierdas “no están solos” frente a estas políticas: “La comunidad educativa, la sociedad civil, las organizaciones sindicales... todos ellos dicen que este no es el camino ni lo que se había pactado”, ha recalcado, emplazando a Costa a apoyar la enmienda del PSIB a los presupuestos, con la que, ha aseverado, su formación sí “defiende la palabra de Prohens”.
En su turno de palabra, Costa ha recriminado que la oposición “hable de todo menos de los presupuestos”, para acto seguido responder a Negueruela que “lo que sí es indigno es que la Guardia Civil registre la casa de Ábalos”. “¿Y eso sí es hablar de presupuestos?”, se ha escuchado en ese momento desde la bancada de la izquierda.
Respecto a las medidas impulsadas por el Ejecutivo balear en materia económica, el conseller ha defendido la rebaja de impuestos llevada a cabo: “Ustedes dirán que solo bajamos impuestos a los ricos. Pero cuando un jove se ahorra 20.000 euros en la compra de su primera vivienda, ¿eso les parece de ricos? Los más de 100.000 ciudadanos que, con una base imponible máxima de 33.000 euros, se aplican alguna deducción en el IRPF, ¿también son ricos? Son las rentas medias y bajas las que se benefician”, ha alegado. El vicepresidente ha subrayado, asimismo, que Balears cerró 2024 con un superávit de 114 millones de euros, “cuando ustedes auguraron que todas las plagas de Egipto iban a caer sobre las islas”, ha añadido señalando de nuevo a la oposición.
El acuerdo entre PP y Vox, “el pacto del Ventorro”
Durante la intervención de los grupos de la oposición, la diputada de Podemos, Cristina Gómez, ha hablado del “pacto del Ventorro” al referirse al acuerdo alcanzado entre PP y Vox para poder sacar adelante los presupuestos, acusando al PP de “comprar la ideología ultraderechista” y de convertirse en un partido que “está rompiendo un consenso alcanzado a nivel europeo de aislar a la extrema derecha. Aquí se pasean de la mano con un partido fascista”, ha incidido.
En cuanto al contenido del texto presupuestario, la parlamentaria morada ha recordado las advertencias de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), ente estatal encargado de evaluar las cuentas públicas, en uno de cuyos informes insta a Balears a evitar reducciones de ingresos e incrementos de gasto. En este sentido, el organismo alerta de que el hecho de contar con recaudación de carácter transitorio y no estructural, aunque suponga alcanzar provisionalmente una situación de superávit, no debe empujar a la Administración a recortar impuestos ni a fiar su política fiscal sobre unas cuentas sostenidas sobre fondos más volubles.
Mientras tanto, el portavoz de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha recriminado la “falta de palabra” del PP “en una tierra en la que la gente era humilde y era muy importante tener palabra, poder mirar a alguuien y saber que lo cumpliría, independientemente de que cambien las circunstancias y sus intereses persobales. Y eso es lo que define a una persona y a una sociedad. Ahora conocemos el valor de no tener palabra”, ha lamentado en referencia a la intención de los populares de derogar la ley de memoria democrática tras su acuerdo con Vox así como en alusión a otras medidas, como las lingüísticas, que los conservadores consideraban “líneas rojas” y que estos aseguran no haber traspasado.
En esta línea, Apesteguia ha afeado al PP y al Govern que hayan roto el pacto con los grupos de la oposición, no solo aceptando enmiendas de Vox que en su día acordaron eliminar, sino porque se les dijo que les llamarían para negociar los presupuestos: “Ni una sola llamada del señor Costa”, ha lamentado.
Mientras tanto, la diputada de Més per Menorca, Joana Gomila, ha reprobado que los presupuestos son “exactamente iguales” que los anteriores. “No se han tomado ni la molestia de actualizarlos”, ha apuntado. La ecosoberanista ha criticado que el Ejecutivo autonómico no haga una apuesta firme por la vivienda de protección oficial ni por garantizar vivienda asequible mientras, en cambio, “bajan los impuestos a los ricos”. “No es posible bajar impuestos y aumentar servicios para los ciudadanos de las islas”, ha abundado, recriminando que los populares “traicionan la palabra dada” a entidades sociales, a la oposición, a la comunidad educativa y a quienes reclaman que se respeten los derechos de los catalanoparlantes. “Han aceptado la agenda política e ideológica de Vox”, ha denunciado.
El vicepresidente, a la izquierda: “Han venido a llorar”
Costa, en un nuevo turno de intervención, ha lamentado que los grupos de izquierdas hayan acudido al hemiciclo “a hacer dos cosas: a pronosticar el apocalipsis absoluto como consecuencia que la primera y la tercera fuerzas políticas hayan pactado y a llorar como no había visto nunca”. En este punto, ha manifestado que “pensaba que el señor Negueruela se iba a poner a llorar”. Cuando el portavoz socialista ha subido de nuevo a la tribuna, se ha dirigido al vicepresidente para responderle que no tendría “ningún problema en llorar” y que eso no le haría “ni más ni menos hombre”.
La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, por su parte, ha celebrado el acuerdo presupuestario alcanzado con el PP. “Decimos alto y claro a los ciudadanos que la izquierda no ha presentado una alternativa presupuestaria sino una reacción política desesperada por recuperar el poder que perdieron en las urnas”, ha manifestado, defendiendo que los presupuestos “no recortan derechos” sino que “recortan privilegios, gastos superfluos y duplicidades”.
En otro punto de su intervención, Cañadas ha defendido el trabajo de la formación de extrema derecha asegurando que Vox “no está para ocupar asientos”, lo que ha motivado que la diputada de Podemos, en su nuevo turno de palabra, ha subrayado, girándose para señalar al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox): “Dicen que no están para ocupar asientos y el principal lo tengo aquí detrás, procesado por un delito de odio, y no lo mueven ni con cola”. El máximo responsable de la Cámara está pendiente de ser juzgado por romper la fotografía de tres víctimas del franquismo durante el pleno del 18 de junio de 2024, en el que iba a debatirse la derogación de la ley de memoria democrática.
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