Catalunya prevé invertir 20 millones de euros para renovar centros de mayores y crear 500 plazas nuevas

La Generalitat prevé invertir más de 20 millones de euros para modernizar los equipamientos dedicados a la gente mayor. El dinero irá destinado a mejorar las instalaciones de centros de día y residencias y se divide en 5 millones para inversión en tecnología, 9,2 millones para obras de carácter “urgente” en más de 60 centros y 5 millones para la creación de 500 plazas nuevas.

Esta inversión se da en el marco de un plan de choque diseñado por el Govern, que ha reconocido que los centros son “antiguos” y no se adaptan a las necesidades actuales ni a la normativa. Igualmente, el president Salvador Illa ha admitido que el plan anunciado este sábado “no es suficiente”, pero ha asegurado que se continuará trabajando en esta dirección.

Otra de los puntos del plan es que se formará al personal y se flexibilizarán los criterios y perfiles profesionales para garantizar la adecuada cobertura de plazas y se ajustarán las plantillas según las prioridades de cada centro.

Con todo, Illa se plantea acabar su mandato con 6.000 nuevas plazas residenciales que, sumadas a las 1.173 que se abrieron al inicio del mandato, deberán dar cobertura a lugares en los que actualmente hay poca oferta. Para ello, se ha realizado una convocatoria extraordinaria de subvenciones a entes locales y entidades del sector público institucional para ejecutar inversiones de mejora y ampliación de equipamientos para crear plazas y rehabilitar centros. La dotación actual es de 5 millones, pero ampliable a 10.

Así, aun y la prórroga presupuestaria, este 2025 se destinarán 5,3 millones para crear estas 504 plazas, que tendrán un coste de 8,5 millones anuales. En concreto, serán 229 de residencia, 93 para centros de día y 182 del Servicio de Atención Integral en el ámbito rural.

Además, se están creando 364 nuevas plazas de salida de escuela para jóvenes con discapacidad, que estarán disponibles a partir del curso que viene.

Por último, se modificará el Registro de Entidades, Servicios y Establecimientos Sociales (RESES) para dotarlo de “más flexibilidad”, según ha explicado la consellera del Departament de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo, para dar cabida a servicios y proyectos innovadores que ahora no se contemplan.

Esta modificación implicará siete cambios principales, entre los cuales destaca fomentar la combinación de diversos servicios dentro de un mismo equipamiento, como por ejemplo, residencias de personas mayores y de personas con discapacidad, o espacios compartidos entre personas mayores y mujeres víctimas de violencia machista, entre otras opciones.

También se impulsará el modelo de plataformas de servicios abiertos a la comunidad para favorecer una mayor integración social y comunitaria. Otro cambio será simplificar requerimientos estructurales en centros existentes, avanzar en la adecuación administrativa al contexto digital e integrar mejoras tecnológicas.