En 1985 tenía dos años cuando recibió el primer trasplante hepático que se realizaba a un menor

El 7 de junio de 1985, Berta, una niña de apenas dos años de vida, ingresó en un hospital para someterse a un trasplante que nunca se había realizado en nuestro país. O, mejor dicho, que nunca se le había practicado hasta ese día a un niño o niña.
La menor, que sufría atresia de las vías biliares, tuvo que pasar por el difícil trance de un trasplante hepático, que fue llevado a cabo en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona y dirigido por el doctor Vicenç Martínez Ibáñez, un profesional que se había formado en Pittsburgh (Estados Unidos) con el equipo de Thomas E. Starzl, pionero mundial de este procedimiento.
El equipo médico, según recuerda el propio Martínez Ibáñez, se puso manos a la obra “a las 11 de la noche y terminamos alrededor de las 11 de la mañana del día siguiente. Actualmente, el procedimiento dura unas 6 horas”.
Un año antes de que Berta entrase en aquel quirófano, parte del mismo equipo de médicos había realizado el primer trasplante hepático del Estado pero en un paciente adulto, operación que fue llevada a cabo en otro hospital barcelonés.
481 trasplantes
En aquella época y una vez agotadas todas las opciones quirúrgicas, el trasplante hepático se consideraba una terapia de rescate, reservada para casos sin otras alternativas. De ahí que se realizase en apenas once países de toda Europa.
Desde 1985, en Vall d’Hebron se han realizado 481 trasplantes hepáticos pediátricos, que pasaron de ser una intervención quirúrgica puntual en los años 80 a una actividad quirúrgica habitual, aunque no programable. De los 11 trasplantes anuales realizados entre 2008 y 2018, se ha pasado a una veintena anual entre 2019 y 2024.
Cuando se cumplen 40 años del primer trasplante hepático pediátrico, se ha reducido el tiempo de espera para un trasplante y también se ha minimizado la necesidad de recurrir a donantes vivos. España sigue siendo líder en donaciones de hígado —2.562 donantes en 2024, con una tasa de 52,6 donantes por cada millón de habitantes—, lo que redujo drásticamente las mencionadas listas de espera para trasplante hepático.
0