Un verano 'horribilis' para la movilidad en Madrid: del corte de la línea 6 de Metro a las obras en la A-5 y la M-30

Si algo caracteriza el verano madrileño, además del calor, es el auge de las obras. Las autoridades aprovechan la disminución de los desplazamientos, ante el fin del curso escolar y las vacaciones estivales, para acometer diferentes proyectos con afectación a la movilidad. Pero este 2025, las incidencias por actuaciones de distinta índole son tan diversas y de tanto calado que ni siquiera el menor trasiego veraniego podrá evitar que supongan un quebradero de cabeza para muchos miles de madrileños que viajan en transporte público o en su vehículo particular.

La principal incidencia por número de viajeros afectados (unos 400.000) y por consecuencias colaterales es el corte de la línea 6 de Metro entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro como parte de los trabajos para automatizar la línea circular, mamparar los andenes o mejorar las frecuencias. Eso será en 2027, pero antes esta clausura suprime un tramo de la red del 31 de mayo al 12 de septiembre. Desde esta última fecha hasta el 31 de diciembre, será el tramo de Moncloa a Legazpi el que se verá afectado. Esta zona, por cierto, mantendrá durante el cierre de la otra la alteración de los últimos meses: de domingo a jueves detendrá su servicio alrededor de las 00.00, en vez de a las 1.30.

Aunque las estaciones con otras líneas de Metro mantendrán operativo su servicio al margen de la 6, la actuación trastocará nudos de comunicación como Oporto (que sigue con la línea 5), Plaza Elíptica (único intercambiador de la 11), Legazpi (3) o Príncipe Pío (10 y Ramal con Ópera).

Para responder a los efectos la Empresa Municipal de Transportes (EMT) pone a disposición un servicio especial de autobuses, el SE6, completamente gratuito. Este servicio recorre todas las paradas de la línea 6 en superficie con frecuencias de entre tres y cinco minutos. Habrá eso sí dos salvedades: no para en Arganzuela-Planetario para evitar rodeos (es también la única estación que cerrará en ambas clausuras de la línea) y en el caso de la estación de Usera circulará por la calle Marcelo Usera en lugar de pasar junto a la boca de Metro, en Amparo Usera.

Debido a la exigencia que implica este importante servicio especial, EMT ha incorporado 61 nuevos conductores. Desde el Sindicato de Conductores de Autobuses de Madrid (Sicam) indican a Somos Madrid que se trata de una cifra “manifiestamente insuficiente”, más todavía teniendo en cuenta “la falta de profesionales para cubrir todos los turnos y líneas que ya se viene sufriendo en EMT”. A continuación se detalla el plano donde se ubican todas sus paradas, descargable en este enlace. Para conocer más detalles sobre otros servicios supletorios más específicos puedes consultar nuestra guía útil.

La falta de alternativas en la EMT más allá de los tres servicios especiales puestos en marcha han motivado las críticas de Más Madrid, que considera la línea SE6 planificada incapaz de satisfacer las necesidades de los viajeros porque los tiempos de espera entre cada bus serán más largos que los vagones de Metro. “Los servicios de refuerzo son insuficientes y los sustitutorios, una chapuza que perjudicará a miles de madrileños” explicaba la concejala Esther Gómez en declaraciones a este periódico. Cree que habrá un “colapso garantizado” si se suman estas obras a las que están en marcha por el soterramiento A-5, la ampliación de la línea 11 o el intercambiador Conde de Casal. Unos trabajos que detallamos a continuación.

Más desvíos en la A-5, incertidumbre en Ventas y pequeño (que no total) respiro en Conde de Casal y Delicias

Este verano también continuará en marcha el soterramiento de la A-5, que desde el 15 de enero y hasta al menos 2026 ha reducido a la mitad de los carriles de la autovía de Extremadura en su paso por Madrid. Debido a las obras, la capacidad de la vía queda reducida a la mitad del punto kilométrico 3,3 al 6,25. Esto es, desde Campamento hasta casi finalizar la colonia de Batán. Hay habilitados para el usen o general dos carriles por sentido de circulación en cada una de las calzadas.

Durante 2025, incluido este periodo estival, todo el tráfico está desviado a la calzada norte (en sentido salida de Madrid) y se cierra por completo la calzada sur (en sentido entrada a Madrid), donde comienzan las obras de soterramiento. A principios de 2026 se procederá a actuar en la calzada norte y se desviará todo el tráfico a sur.

Además, desde el lunes 2 de junio, se modifica el trazado de la A-5 mediante un bypass de cuatro carriles construido en el último mes. Con ello se habilita la demolición del paso inferior. Según el Ayuntamiento de Madrid, esta nueva fase no implicará cambios para la movilidad de los vecinos de la zona, ya que permanecerá abierta la salida de la calzada norte de la A-5, en sentido salida de Madrid hacia Boadilla del Monte. También se mantiene el giro a la izquierda hacia la calle Carabias, movimiento instalado en abril después de la supresión del tránsito por el paso inferior.

La vía afectada por el cierre de la A-5 soportaba alrededor de 80.000 conductores al día antes del corte. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad y el Ministerio de Transportes desplegaron un plan de movilidad que incluye el refuerzo de la línea C-5 de Renfe con  42.240 plazas adicionales cada día. Las líneas 5 y 10 de Metro se han reforzado un 9% cada una. Además de dificultar la movildiad, estas obras han causado cortes de luz y agua que comienzan a colmar la paciencia de los residentes.

Conviene tener en cuenta que otro efecto de la obra ha sido el traslado el fin de línea de 18 autobuses interurbanos a Cuatro Vientos desde Príncipe Pío. Este nudo de la comunicación madrileña queda por tanto seriamente trastocado este verano, al no operar ni estos buses ni la línea 6. La última medida de contención ha sido la implantación, por parte del Ministerio que lidera Óscar Puente, de un carril bus hasta el término municipal de Madrid. El conjunto de desvíos y alternativas de transporte puede consultarse en este enlace.

Menos troncal, aunque también menos detallada por el momento, será la afectación del cubrimiento de la M-30 a su paso por el sur del puente de Ventas. Serán 189 metros de una plataforma sobre la vía de circunvalación, que generará una superficie de 17.000 metros cuadrados que conectará peatonal y paisajísticamente los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal. De esta manera, quedarán unidos de manera directa el parque de la Quinta de Fuente del Berro, en el lado de Salamanca, y la zona verde e instalaciones deportivas situadas en el flanco de Ciudad Lineal.

Estaba previsto que los trabajos comenzaran esta misma primavera, aunque de momento no se han concretado fechas ni efectos en la movilidad, y se alargarán hasta 2027. El Gobierno municipal sí avanzó al dar a conocer el proyecto que no se prevé el corte del tronco central de la M-30 en ningún momento, sino que únicamente se cerrará un carril de servicio.

Y si este artículo empezaba con obras de Metro, hay que volver a ellas para citar las de Conde de Casal y el entorno de Delicias. La ampliación de la línea 11 de Metro de Madrid y su paso por Conde de Casal, donde se construirá un nuevo intercambiador, lleva ocasionando ocupaciones y afecciones al tráfico desde mediados de febrero y así será durante más de un año. Aunque los trabajos previos comenzaron hace tiempo, el grueso de las obras arrancaron el 18 de febrero, un día después de los desvíos de líneas de bus previstos.

La primera fase dura hasta el 31 de mayo y cuenta con un plan de movilidad específico debido a los numerosos desvíos del tráfico y las líneas de autobuses, pero este junio se activa una segunda etapa en la que los trabajos continuarán sin a priori tantos efectos en el tránsito de vehículos. Esta fase durará cuatro meses y en ella se instalará la pantalla norte y la semilosa superior.

También se relajan, aunque no desaparecen, las incidencias en el barrio de Delicias del distrito de Arganzuela. El Paseo de las Delicias y la calle Áncora, desde su confluencia con Palos de la Frontera, reabren al tráfico rodado a partir del 31 de mayo después de las obras en superficie con motivo de la ampliación de la línea 11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. Sin embargo, la calle Palos de la Frontera no lo hará previsiblemente hasta el próximo mes de septiembre.

En el Paseo de las Delicias se abrirán tres de sus cinco carriles disponibles (un carril bus, más ancho (3,30 metros) y otros dos para el resto de vehículos). Asimismo, los vecinos podrán acceder por fin con normalidad a la línea 3 en Palos de la Frontera, un entorno donde el tráfico peatonal también se ha visto sensiblemente alterado. De este modo, quedará espacio disponible en superficie para continuar con la excavación, dejando dos ventanas verticales para extraer de manera vertical las tierras de lo que va a ser la futura estación. Este nuevo período de las obras reducirá así, aunque no terminará de suprimir, las importantes molestias que estos trabajos han generado en la vecindad a nivel de suciedad o ruidos hasta altas horas de la madrugada.

Éramos pocos y se paró el Cercanías

Para terminar de rizar el rizo, obras en la estación de Atocha y en la de Sol causarán cortes en las líneas C-3, C-4 y C-5 de Cercanías del 2 de julio al 30 de agosto. La actuación, incluida en los trabajos de ampliación del túnel de Sol en un 33%, implica que se paralizará la circulación de trenes en numerosas estaciones de la capital por dos meses.

Del 2 al 30 de julio se suprimirá el servicio en la línea C-5 entre Embajadores y Villaverde Alto. En esta última estación, por la que también pasan trenes de la C-4, Renfe habilitará trenes de reserva destinados a atender incrementos en la afluencia de viajeros que pudieran producirse, así como responder de manera eficaz ante posibles incidencias operativas. Además, Renfe reforzará la C-10 mediante un incremento de plazas en horas punta y semipunta, con el objetivo de mejorar la capacidad de transporte y la calidad del servicio, y dar apoyo al corte de la línea 6 de Metro entre Méndez Álvaro y Príncipe Pío. En total, se reforzará el servicio con 20.000 plazas adicionales al día, gracias al incremento de la oferta en las C-4 y C-10 en horas punta.

El segundo corte motivado por estos trabajos de mejora afectará a las líneas C-3 y C-4, debido a que del 19 de julio al 30 de agosto se interrumpirá el tráfico en el túnel de Sol entre Chamartín y Atocha. Durante este periodo la estación de Sol no estará operativa. Las líneas C-2, C-7, C-8 y C-10, que utilizan el túnel de Recoletos y también conectan Atocha con Chamartín, darán durante estos meses el servicio habitual, lo que permitirá a los viajeros de las líneas C-3 y C-4 llevar a cabo los transbordos que sean necesarios en ambas estaciones.

En un principio, estos trabajos estaban planificados para comenzar el pasado mes de enero, pero el soterramiento de la A-5 y el consiguiente refuerzo de la línea C-5 motivaron que, de común acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), se pospusieran a estos meses de verano en los que se registra una demanda menor de transporte en la red madrileña y la afectación es más baja. Hasta la fecha, las obras iniciadas el pasado año se habían desarrollado sin afectar al tráfico.