Reaparece la pintada de Tetuán que el Ayuntamiento de Madrid hizo tapar a los grafiteros como escarnio público

Este lunes, el Ayuntamiento de Madrid quiso mostrar a los medios de comunicación cómo funcionaba su programa de prestación ambiental sustitutoria, la herramienta que ha ideado para que los grafiteros conmuten sus penas económicas por pintar sin permiso las paredes de la ciudad. El perdón a la sanción económica llega después de que los multados limpien con rodillos las firmas de otros grafiteros en las calles de Madrid.
El acto, convocado en una plaza junto a Cuatro Caminos y en el que participó el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, fue poco usual porque estaban presentes seis de los grafiteros sancionados, que acabaron siendo protagonistas de un acto de escarnio público por sus actos. Tapados con gorro y mascarilla para no ser reconocidos, algunos respondían a las preguntas de los medios de comunicación y explicaban que preferían esta prestación de 60 horas de trabajos a tener que abonar los 3.000 euros que le había impuesto el Ayuntamiento.
La posibilidad de conmutar penas por limpieza existía desde los tiempos de Manuela Carmena como alcaldesa, pero no se les obligaba a los grafiteros a tapar pintadas de otros, algo que en el mundo de las firmas ilegales está mal visto. Hasta el año pasado se dedicaban a barrer o limpiar parques, trabajos que podían ser igual de costosos o más que el de pasar el rodillo, pero que no conllevaba un dilema moral para los que pintan sin permiso de noche.
Los cambios fueron anunciados por el propio delegado el pasado mes de diciembre, pero este lunes decidió mostrar en directo cómo se aplicaban, ante algunas miradas de desaprobación. “Es del siglo pasado”, aseguraba una vecina este lunes en declaraciones a El País, al enterarse del acto municipal.
El trabajo se extendió después de que se fueran los medios de comunicación, pero horas después la pintada a la que apuntaron todas las cámaras reaparecía en la pared, tal y como pudo comprobar Somos Tetuán en la mañana de este martes.

Varias zonas donde se había aplicado pintura gris parecían haber sido frotadas para eliminar esa última capa, dejando al descubierto en grafiti anterior. Algo que también había sucedido en otras partes de este muro. Ningún testigo pudo confirmar a este periódico qué era lo que había pasado después del acto municipal para que volvieran a aparecer los grafitis.
Lo que sí que sucedió es que el trabajo se quedó a medio hacer, porque la pared que se repintó de gris, situada en la plaza de Juan Muñoz Martín, quedó con bastantes pintadas visibles después del acto ante los medios. Fuentes del área de Medio Ambiente explican que limpiadores se retiraron por la fuerte tormenta que afectó a la capital al mediodía.


Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Madrid, hasta la semana pasada había puesto a limpiar pintadas a 33 personas, que fueron sancionadas con un total de 64.100 euros. Tres de cada cuatro eran jóvenes o menores de edad, casi todos españoles y residentes en la capital. Todos ellos cubrieron una superficie de 2.625 m2 de grafitis mientras eran acompañados de un tutor-educador y el consistorio asegura que la mayoría de participantes quedó satisfecho con la posibilidad de conmutar la pena por la limpieza.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado este martes después de la publicación de esta información que los equipos municipales seguirán limpiando las pintadas de las paredes: “Por mucho que insistan, no nos vamos a rendir”, ha dicho en referencia a la reaparición de la firma.
Dicho y hecho, a lo largo de este martes las personas que están prestando el servicio ambiental sustitutorio aplicaron una nueva capa de pintura para cubrir los grafitis que faltaban y desde el área de Medio Ambiente aseguran a este periódico que el muro quedó totalmente gris.

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