La UE incrementa la compra de gas a EEUU ante la guerra comercial de Trump

Si hay un país que ha salido beneficiado de la ruptura de la Unión Europea con Rusia como proveedor de energía ha sido Estados Unidos. La guerra en Ucrania llevó al bloque comunitario a reducir las importaciones de gas ruso y a imponer sanciones para asfixiar al máximo la economía de guerra de Vladímir Putin. EEUU se convirtió en el principal suministrador de esa energía para el Viejo Continente, que llegó a comprarle la mitad del gas que importa. La llegada de Donald Trump también ha tenido un efecto: la curva que se disparó en 2022 ha vuelto a incrementarse en los últimos meses.
Según los datos publicados este viernes por la oficina estadística europea (Eurostat), las importaciones de gas GNL a EEUU ascendieron en abril de 2025 (las últimas cifras disponibles) a 2.789 millones de euros frente a los 1.392 millones del mismo mes el año pasado, es decir se ha duplicado. La curva es ascendente tanto en el caso de la UE como de los principales países europeos, como España o Italia.
También las cantidades se han incrementado sustancialmente, según los datos recopilados por el think tank Bruegel, que los tiene actualizado a mayo de 2025. En ese mes, las importaciones de gas a América (incluye EEUU y Trinidad y Tobago) fueron de 8.208 millones de metros cúbicos, prácticamente el doble que el mismo mes del año anterior, cuando se quedaron en 4.193. La línea ha ido aumentando en los últimos meses.
El incremento de las importaciones de gas GNL es una de las promesas que ha hecho la Comisión Europea a la Casa Blanca en el marco de las negociaciones arancelarias. “Si el problema está en el déficit de 50.000 millones de euros, creo que realmente podemos resolverlo muy rápidamente a través de las compras de GNL, a través de algunos productos agrícolas como la soja o en otras áreas”, afirmó públicamente el comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, que es el responsable de las negociaciones en nombre de la UE con la Administración Trump.
Ahora tiene cifras que poner sobre la mesa. Al menos respecto al gas. Además, la UE puede comprometer aún un mayor aumento dado que pretende hacer efectiva la desconexión total del gas ruso próximamente. La intención es que pase del actual 19% a 0 en el año 2027. El plan de la Comisión Europea supone la prohibición de los contratos a corto plazo de gas ruso a partir de finales de 2025, que acarreará una reducción de un tercio de las actuales importaciones, según la estimación de Bruselas. En cuanto a los contratos a largo plazo, la intención es que la prohibición se ejecute a partir de 2027, pero aún está por ver cómo acomete la Comisión Europea esa decisión jurídica dado que las compañías energéticas tienen acuerdos comerciales con los proveedores rusos cuya ruptura implica que se siga pagando y eso son miles de millones de euros.
Sin embargo, los datos generales no acompañan a los esfuerzos negociadores de la Comisión Europea con Trump, cuyos aranceles lo que persiguen fundamentalmente es que la balanza comercial se equilibre hacia EEUU. Y en abril el superávit del comercio de bienes con Estados Unidos aumentó un 6,6% (desde los 16.600 millones en 2024 hasta los 17.700 millones de euros este año).
Tras semanas de zozobra y nuevas amenazas de Trump, los negociadores de la UE ven una mejora en las conversaciones. Tanto la Comisión Europea como la Administración Trump aseguraron que las negociaciones avanzaban a “buen ritmo” tras la última reunión en persona del comisario de Comercio con sus homólogos estadounidenses. Hacía no tanto Sefcovic había reclamado “claridad” a sus interlocutores respecto a los términos de la negociación.
Además de la energía, otro de los sectores en los que Trump quiere que sus socios europeos 'se rindan' a la industria estadounidense es el del armamento. Y por eso presiona para que la OTAN apruebe un nuevo objetivo de gasto militar del 5% respecto al actual 2%. El inquilino de la Casa Blanca tiene las de ganar porque ya ha amagado con desconectarse con la seguridad de Europa e incluso ha amenazado con no defender a los aliados que no incrementen su gasto en defensa. España es el país que está liderando la oposición a ese plan, pero tiene todas las de perder ante la cumbre que se celebrará en La Haya los próximos 24 y 25 de junio.
En el Gobierno reprochan que el 5% que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha asumido no responde a criterios técnicos sino que es una pleitesía hacia EEUU. De hecho, en Washington se han revuelto contra el 'plan de rearme' de la UE, que apuesta por el 'made in Europe' en los proyectos que accederán a la financiación bajo el paraguas de la Comisión Europea. Y se trata de 650.000 millones de euros.
La UE también ha ofrecido 'aranceles cero por cero' a los productos industriales y los vehículos, pero para Trump era insuficiente. El presidente de EEUU presiona para que el bloque comunitario rebaje las leyes digitales con las que las grandes tecnológicas de ese país han empezado a tener que pagar multas. Y esa es una línea roja en Bruselas, que ha amenazado de vuelta con impuestos a las 'Big Tech'.
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