Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La Guardia Civil rastrea el dinero de las mordidas para Santos Cerdán
Netanyahu intenta reventar con sus ataques en Irán las negociaciones de EEUU
Sánchez no sale de esta solo con un lavado de cara en el PSOE. Opina Esther Palomera
Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Están haciendo su trabajo

Concentración en Barcelona para rechazar la persecución contra los manteros, en agosto de 2015.
9 de junio de 2025 20:07 h

0

Lo admito, soy una delincuente. Sí, sí, como lo oyes (o lees), lo soy. ¿Qué he hecho? Pues… no lo sé, pero tengo que serlo si la policía me ha parado pidiéndome la documentación de forma, digamos, agresiva.

En realidad no es que sea una delincuente. Tampoco estaba haciendo nada, pero si yo misma sé que no estaba haciendo nada, ¿por qué iba a pararse en seco la policía a pedirme que me identifique? O eso pienso que estaría pensando la chica que estaba al otro lado de la calle, dado que luego se me quedó mirando con desconfianza. Quizás tendría que haberme vestido de otra forma, no tan casual, no demasiado elegante, no llevar auriculares… ¿o era el pelo? ¿o era el móvil? ¿o…?

Este es uno de los momentos en los que, por si me había olvidado, recuerdo que soy negra. Y es que, según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), el 52% de las personas negras residentes en España han sido sometidas a controles policiales debido a su raza, superando la media europea del 48%. Vaya, lo que se ha llamado perfilamiento racial, aunque los cuerpos policiales lo nieguen.

Kaire Ba, de SOS Racisme, definió el perfilamiento racial como “una vulneración de derechos porque no la pensamos a nivel individual: como una identificación, y luego otra, y luego otra, por separado, sino que interpretamos que todas estas identificaciones suponen un problema porque se están haciendo de forma masiva y sistemática”. Y es que, según el informe 'Identificaciones policiales por perfil étnico en España' de 2013, las personas gitanas son identificadas diez veces más que una blanca, o dos identificaciones basadas en el perfil étnico en Granada. En el estudio realizado mediante observación y entrevistas directas de la APDHA en 2016, una persona negra es susceptible de sufrir una parada 42 veces más frente a una blanca.

En el Informe Racismo Policial en el Estado español (2024), elaborado por RIS e IRIDIA-Centre dels Drets Humans, señalan que “los cuerpos policiales, como instituciones cuya función es garantizar el cumplimiento de la ley y velar por la seguridad de la ciudadanía, acaban por incrementar la desconfianza de las personas migrantes y racializadas en las instituciones, al verse señaladas y discriminadas de forma constante por lo que son y no por lo que hacen”.

Asimismo, es importante señalar la relación con la 'Ley Mordaza' (Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana) tanto con el aumento del perfilamiento racial, las redadas y deportaciones, puesto que el peso de la palabra de la Policía supone un disuasorio a la hora de denunciar los derechos, lo cual genera más desconfianza a la hora de denunciar los hechos.

Desde quienes celebran la actuación policial porque "algo habría hecho", aunque desconozcan el caso porque "la gente que no es blanca siempre está haciendo cosas malas", o porque la Policía siempre persigue a los malos y "su palabra es la ley"

Aunque el problema no es sólo el perfilamiento racial sino las actuaciones policiales en las que se agreden, vejan y fallecen las personas tras esos controles. Tan sólo en el último año podemos hablar de manteros, como Mamouth, Abdoulie Bah muerto a tiros por la policía en Canarias, la paliza por parte de cuerpos policiales a una familia afrocolombiana, o la detención en Lavapiés de un chico guineano, donde además los agentes se dedicaron a borrar las imágenes los móviles (lo cual es ilegal), como ejemplo de casos más recientes y mediáticos.

Es de destacar cómo en todos los casos el racismo que alimenta el perfilamiento racial florece resplandeciente, desde quienes celebran la actuación policial porque “algo habría hecho”, aunque desconozcan el caso porque “la gente que no es blanca siempre está haciendo cosas malas”, o porque la Policía siempre persigue a los malos y “su palabra es la ley”.

Luego tenemos a la típica persona racista desnuda. Es tan evidente que es racista que no le gusta que se lo digan, pero va a celebrar que se detenga a las personas racialmente y más si acaban muertas en el proceso.

Día tras día, verlo y vivirlo, tiene impacto en la salud mental de las personas a las que se les exige una excelencia y aguante, así como la desconfianza aprendida. ¿Quién va a creer que no estabas haciendo nada? Esto explica, en parte, la infradenuncia existente.

Pero es que esta práctica no es nueva en este país, aunque no se hable de ello ni se denuncie, como pasa con las agresiones racistas en general. En 2009, la ONU dio la razón a Rosalind Williams dictaminando que las características físicas o étnicas no pueden ser consideradas como un indicio de su residencia ilegal en su territorio, después de que la justicia española ignorara su caso, que ocurrió en 1992 cuando un policía nacional le dijo que tenía órdenes de identificar a “personas como ella” (negra).

Pero, al fin y al cabo, criminalizar a la población migrante, a la no blanca, de la forma más agresiva posible con toda autoridad, parece ser su trabajo. Están haciendo su trabajo.

Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Etiquetas
stats