Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez va al choque con Trump mientras espera una tregua en la crisis de Cerdán
La opacidad de los informes sobre el apagón impide saber qué centrales fallaron
Opinión - ¿Qué sabe Page que no sabe el Gobierno? Por Esther Palomera
PERFIL

Alfonso Villares, el conselleiro que llegó al círculo íntimo de Alfonso Rueda y sale acusado de agresión sexual

El presidente gallego, Alfonso Rueda, y Alfonso Villares (izq), antes de comparecer juntos tras un Consello de la Xunta

Luís Pardo

4 de junio de 2025 22:40 h

25

“Se acabará haciendo justicia. Muchas gracias”. Con estas palabras, el ya exconselleiro de Mar, Alfonso Villares, finalizaba el breve discurso con el que anunció su dimisión del cargo tras conocer que había sido denunciado por agresión sexual. Mientras abandonaba el atril cabizbajo, su equipo —ubicado en la primera fila de aquella comparecencia urgente— lo despedía con un sonoro aplauso. Villares cerraba así su breve carrera en el gobierno gallego, que aún no había cumplido los dos años.

Rosa Quintana, actual diputada en el Congreso por Ourense, fue la conselleira más longeva de Alberto Núñez Feijóo. Estuvo con él desde 2009, cuando formó su primer gobierno, hasta 2023, cuando el ya líder del PP la eligió para encabezar la lista de la única provincia interior de Galicia en las elecciones en las que esperaba llegar a la Moncloa. Una circunscripción sorprendente para una vecina de Brión (A Coruña) conocida por ser la encargada del departamento de Mar en el ejecutivo autonómico.

Para sustituirla, Alfonso Rueda eligió a Alfonso Villares. El mandato del exalcalde de Cervo —una localidad de apenas 4.000 habitantes pero con una de las rentas per cápita más altas de la comunidad debido a la presencia de la factoría de Alcoa— resultó tan breve como longeva había sido su predecesora.

Pese a que fue vicepresidente de la Federación Galega de Municipios y Provincias, este veterinario de 55 años, que había encadenado cuatro mayorías absolutas en su municipio —de la última no llegó ni a tomar posesión, ante la llamada de Rueda—, aterrizó en Santiago siendo un desconocido en la política autonómica. Sin embargo, pronto se descubrió que tenía un hueco reservado en el círculo más próximo al presidente.

Al igual que el conselleiro de Cultura —y también exalcalde—, José López Campos, Villares ejerció como gregario del presidente gallego en su recorrido en bicicleta por el Camino de Santiago, algo así como el equivalente a acompañar a Manuel Fraga en una de sus cacerías.

En su primer gobierno como presidente electo y no designado, el sucesor de Feijóo mantuvo a Villares al frente de Mar. Y eso que, apenas tres meses antes, había sido el peor parado en la crisis de los pellets, aquel vertido de diminutas bolas de plástico que llegó a las costas gallegas a finales de 2023. Seguro que sus mensajes a Rueda durante el discurso de investidura, como el que se podía leer, acompañado de emoticonos de bíceps, en el reloj del presidente —“Hoxe papámolos outra vez!!!” (Hoy nos los comemos otra vez!!!)— le ayudaron a conseguirlo.

En plena llegada de pellets, a Villares le preguntaron qué le podía pasar a quien consumiese algún pez que hubiese ingerido aquel material. El conselleiro, pensando en las bolitas, dejó una frase para la historia: “Entran por donde entran y salen por donde salen”. Él mismo la repitió, ya en tono de parodia, en el vídeo de navidad del PP, en este caso, organizando al público que acudía al auditorio donde los populares interpretarían su villancico bajo la batuta de Rueda.

Esa misma crisis dejó otro vídeo polémico. Villares buscó un puerto seguro en medio de las críticas y se refugió en Muxía, donde el patrón mayor aprovechó la presencia de las cámaras para lanzar pestes contra los ecologistas y asegurar que la catástrofe del Prestige fue “el mejor paro biológico de la historia” porque “los percebes llegaban hasta el monte”. El conselleiro no sabía dónde meterse. A nadie sorprendió que, al final, fuese la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, la que capitanease la gestión de los pellets, convirtiéndola en una confrontación contra la oposición y el Gobierno central.

Este miércoles, Villares convocó una comparecencia urgente en la sede de la Xunta en San Caetano. Allí anunció que dimitía tras recibir una comunicación del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en la que se le anunciaba que estaba siendo investigado por algo que él restringía “a la esfera personal”. Al finalizar su breve discurso, en el que no admitió preguntas, fuentes de la Xunta confirmaban que se trataba de una denuncia por agresión sexual. Villares aseguró que se marchaba “para poder defenderse”. Lo hará, por decisión propia, sin aforamiento. Y entre los aplausos de los suyos.

Etiquetas
stats