El secretario general del PSOE de Extremadura y aún presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha prometido su cargo como diputado autonómico, lo que le convierte en aforado en mitad de la polémica por la contratación del hermano de Pedro Sánchez en la institución provincial, que la jueza ha decidido llevar a juicio tras un año de instrucción.
En el momento de la subida a la tribuna de Gallardo, los cinco diputados de Vox han abandonado el hemiciclo en señal de protesta.
El líder socialista ha llegado escoltado por los dirigentes de su grupo parlamentario y tras la llegada de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se ha acercado a saludarla pero esta le ha dado la mano de manera tibia mientras recibía en su escaño a miembros de su consejo de gobierno. Pero Miguel Ángel Gallardo ha estado apoyado desde la tribuna de invitados de más de 40 alcaldes y cargos socialistas, entre ellos el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, que días atrás se mostró “triste” por la situación por la que pasa el PSOE tras la polémica por el aforamiento en pleno proceso judicial.
En su primera cara a cara con Guardiola, el presidente de la Diputación de Badajoz, que el viernes dejará este cargo, ha aprovechado para hacer una declaración de intenciones: “He venido para quedarme, para dar la batalla, sin complejos”, ha afirmado para después denunciar que el PP ha tratado de convertir su entrada en la Cámara extremeña como “un problema persona, pero no lo es”.
Gallardo también ha acusado a la Junta de apoyar con dinero público denuncias “falsas” en alusión a la denuncia con recortes de prensa interpuesta por Manos Limpias, y que inició la investigación en la Diputación, y al gasto en publicidad institucional en algunos medios de comunicación.
La presidenta extremeña, en su respuesta, ha acusado al secretario regional del PSOE de “faltar el respeto” a las instituciones y a la imagen de Extremadura: “Le he escuchado por respeto, pero no me pida que entre en la maraña que ha montado. ¿Cuándo fue la última vez que usted dijo la verdad?”.
A juicio de Guardiola, Gallardo “ha buscado refugio” en la Asamblea “dinamitando su partido y pisando a quien tenga que pisar”.
Como era previsible, este asunto ha sido usado por PP, Vox y Unidas por Extremadura en todas las preguntas en la sesión de control, tanto a la presidenta como a los miembros del consejo de gobierno. Estos, incluso, han utilizado sus turnos para dirigirse directamente al nuevo diputado socialista: “Aforado nivel pro”, ha dicho la consejera de Hacienda, Elena Manzano, o “dimita hoy mismo”, ha pedido la consejera de Sanidad, Sara García, cuando le han preguntado por la política de personal en el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Por su parte, Vox, en una pregunta sobre negociación presupuestaria ha pedido a la presidenta que convoque elecciones autonómicas.
El proceso judicial
El auto que le sienta en el banquillo a él, a David Sánchez y a nueve cargos socialistas de la Diputación llegó solo 24 horas después de que la junta electoral emitiera su credencial de diputado tras forzar la dimisión de una compañera y la renuncia al acta de cuatro personas que le antecedían en la lista electoral que el expresidente Guillermo Fernández Vara elaboró en 2023.
Con el aforamiento de Miguel Ángel Gallardo, la causa tendría que pasar al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), aunque aún se espera la resolución de los recursos de la defensa de David Sánchez y de la Fiscalía de Badajoz, que han solicitado el archivo de la causa en la Audiencia Provincial.
Sin embargo, la instructora, Beatriz Biedma, se resiste a deshacerse de la causa ante las dudas de que el aforamiento haya sido efectivo antes del auto de apertura de juicio oral. Por ello, ha solicitado un informa al letrado mayor de la Asamblea de Extremadura y toda la docuemntación disponible a la Junta Electoral de Extremadura.