El precio del plátano canario se pone al rojo vivo y los agricultores ya cobran su mejor fruta a 1,54 euros/kilo

Esta es la secuencia temporal en términos generales: 2021, el año de la erupción volcánica en La Palma, bueno en precios medios liquidados al cosechero local; el siguiente, 2022, excelente; a continuación, el de 2023, muy malo, y el precedente al actual, 2024, malo. Este 2025 solo se parece algo al ejercicio anual de 2022 porque, hasta ahora, incluso está siendo mejor que esa referencia, con liquidaciones de precios medios de mercado para la fruta enviada a la Península más elevados que los de entonces, los del año posterior a la crisis volcánica en La Palma.
Esa evolución de precios medios está acompañada en el periodo 2023-abril de 2025, con algunos matices, claro, por otra contraria: los años con cotizaciones más altas en el mercado de destino de la fruta canaria suelen ser los mismos en que las ofertas anuales son más contenidas en las islas, por debajo de los 420 millones de kilos al año. Pasó en 2021 y en 2022, no en 2023 y tampoco en 2024. Y es lo que por ahora ocurre, la oferta contenida, en 2025.

Las causas del actual comportamiento de los precios, que tuvo como punto de partida el inicio del mes de febrero pasado, y llega hasta hoy, son sobre todo la escasez de fruta isleña (con envíos por debajo de los siete millones de kilos semanales) y las limitaciones habidas en el mismo mercado de destino con el competidor del plátano de Canarias: la banana importada desde Centroamérica y el África occidental.
En estas semanas de precios continuos por las nubes, tanto los que ingresará el cosechero local como los trasladados por la cadena comercializadora hasta que la fruta llega al punto final de venta, solo se registran récords. Basta con ver que, tras los precios dejar de subir peldaños de esta escalera en las semanas 15 y 16 (días en el descansillo, sin caídas), con el umbral inamovible en los 1,48-1,49 euros por kilo que recibirá el platanero de las islas, la semana pasada (del 21 al 27 de abril, la número 17, y la última con registros oficiales servidos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería Pesca y Alimentación) se dio otro paso arriba, con un aumento del futuro precio de entrega al agricultor hasta los 1,54 euros por kilo.
Ese valor medio para la semana 17 (1,54 euros por kilo) es el que resulta de restar los costes de comercialización y otros menores que carga la entidad comercializadora desde las islas (en la horquilla 0,40-0,50 euros por kilo) para luego ingresar al productor local, antes de este atender sus costes de producción agrícola (los de la finca y con estos márgenes: 0,60-0,70 euros por kilo), lo que termina obteniendo del mercado, un valor promedio que, por ahora, nada tiene que ver con recibir pérdidas. Sí, para las categorías mejores.

Ello quiere decir que las calidades más altas de la fruta canaria en la Península, la extra, la plató, se están vendiendo al por mayor, en verde y en primera transacción a precios medios de casi dos euros por kilo. De ahí en adelante, todo es sumar, y tanto que en las estanterías de supermercados y tiendas de la Península el plátano de las islas tiene precios de venta al público para las calidades reseñadas hasta por encima de los cuatro euros por kilo.
Es algo de locos o, si se prefiere, lo que concede el mercado debido a la escasez de fruta en las islas, con marcas semanales de embarque por debajo de los siete millones de kilos y más cerca de los seis, muy poco, a lo que además se une la escasa oferta competidora con origen en el extranjero, la banana que se importa desde Centroamérica y el África occidental.
Esta coyuntura comercial, que, por ahora, solo da alegrías a los plataneros isleños con fruta que cortar y buenas calidades y ocasiona quejas y cabreos entre los consumidores finales (deben pagar en las islas por su plátano, el de cercanía, más de tres euros por kilo, por los hasta más de cuatro en la Península), en estos momentos no ofrece visos de alcanzar un descansillo que de inicio a la bajada o caída de precios.
Por ahora, parece que no está al llegar, con la semana pasada, la 17, del 21 al 27 de abril, con nuevo récord en el precio de mercado que se liquidará al agricultor canario: nada más y nada menos que 1,54 euros por kilo por su fruta con categoría más alta, la mejor. Esto supone un alza de 0,05 céntimos respecto al valor promedio anterior para esa misma calidad, entonces, en la semana 16, en 1,49 euros por kilo.

Mientras el mercado impone su ley y los precios permanecen al rojo vivo, con ganancias teóricas para los plataneros en Canarias no vistas al menos desde el 1 de enero de 2023, pues están muy por encima de sus costes de producción agrícola, con rendimientos de más de 0,80 euros por kilo ya descontado el abono de la factura de comercialización y antes de recibir la ayuda directa del plátano (de 0,33 euros por kilo si no se superan los 420 millones de kilos comercializados al año), en el plano institucional y administrativo, en los entornos de Asprocan y el Gobierno de Canarias, las agendas siguen dando hitos.
Así se tiene que el martes 6 de mayo Domingo Martín (de Cupalma), que ha renunciado a la reelección en Asprocan, deja el puesto de presidente en esa misma organización patronal a José Carlos Rendón. Este relevo se producirá el martes en la asamblea anual de la entidad, con presencia de un único candidato, que es el propuesto por Europlátano y apoyado por la mayoría de kilos comercializados dentro de las seis organizaciones de productores de plátanos (OPP) integradas en Asprocan (pronto parece que serán siete), con las ya citadas Cupalma y Europlátano más Llanos de Sardina y Plataneros de Canarias, todas en el mismo barco.
Son las mismas que no apoyan el futuro decreto territorial a punto de ser aprobado para cambiar el sistema de reparto de la ayuda directa del plátano dentro del programa Posei, con una ficha financiera anual de la Unión Europea (UE) de 141,1 millones de euros. Coplaca y Agriten, las otras dos OPP, avalan la reforma legal promovida desde el Parlamento de Canarias por unanimidad y que este lunes ya tendrá, ese proyecto de decreto autonómico, el dictamen del Consejo de Consultivo, lo supone el último paso antes de que la nueva norma sea aprobada por el Consejo de Gobierno. Se espera que esto suceda el 19 de mayo próximo, lunes, en la sesión del Consejo de Gobierno.
Esa regulación, a punto de sellarse con su publicación en el BOC, tiene el respaldo pleno de las cuatro organizaciones profesionales agrarias: Asaga-Asaja, COAG, UPA y Palca-Unión de Uniones.
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