La nueva presidencia de Asprocan, contraria al decreto del plátano, se estrena con el ‘regalo’ de que el Gobierno lo aprobará el lunes

Fumata blanca este martes para José Carlos Rendón, elegido en la reunión de la asamblea anual de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) como presidente de la entidad, tal y como estaba previsto y ya había adelantado este periódico. Elección formalizada, por lo tanto, sin sorpresa alguna.

Pero a la vez, el mismo día, habemus decretum, maldita coincidencia. Tras la recepción este lunes, según lo programado, del dictamen al proyecto de decreto territorial que ordenará el reparto de las ayudas directas del plátano con origen en el Consejo Consultivo y su análisis posterior, este mismo martes, por la Comisión de Secretarios del Gobierno de Canarias, con el visto bueno final a esa norma autonómica, el viernes de esta misma semana la aprobación de la nueva regulación del plátano entrará en el orden día de la reunión del Consejo de Gobierno del lunes 12 de mayo próximo y todo apunta que en esa sesión la norma, tan polémica para algunas, sus detractores, finalmente sea aprobada como punto A, con acuerdo sin discusión. Y de ahí al Boletín Oficial de Canarias¸ lo que dará la fecha oficial de su nacimiento

Este proceso legal ya se hallaba en un punto tan caliente que lo mejor era pasarlo a la cubeta de hielo: su aprobación inmediata, tal y como lo deseaban el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el consejero de Agricultura, Narvay Quintero. Y es justo lo que ocurrirá el lunes 12 de mayo, no el 19 del mismo mes, el día que en principio se barajó como la opción más probable, sobre todo por la Consejería de Agricultura.

José Carlos Rendón, productor integrado en Europlátano, representa, como han señalado sus afines entre las organizaciones de productores de plátanos (OPP) de Canarias (por ahora, seis entidades), la continuidad de la política diseñada por su predecesor Domingo Martín en Asprocan, que no es otra, en relación con cuestión legal tan importante, que el rechazo de pleno al nuevo decreto.

Por eso mismo, se puede entender que este martes, en el día de su estreno como jefe de Asprocan, Rendón no tuvo el mejor regalo: la confirmación de que el Gobierno de Canarias sigue adelante y el lunes prevé aprobar, una semana antes de la fecha más fiable hasta hace solo unas jornadas (que era la del 19 de mayo), el decreto regulador que modifica el apoyo directo que reciben de la Unión Europea (UE) los cosecheros de plátanos de las islas, dentro del programa Posei y con una ficha financiera por año de 141,1 millones de euros, a razón de un máximo de 0,33 euros por kilo comercializado para un tope de 420 millones de kilos anuales.

Esa tarta financiera y las nuevas condiciones para distribuir tales apoyos públicos comunitarios es lo que no gusta al novísimo presidente de Asprocan, sobre todo porque la nueva norma establece limitaciones de acceso a las ayudas directas del plátano que antes no existían: rendimiento por hectárea (antes sin él), cálculo diferente de los derechos por propietario en tres años, no en dos…

José Carlos Rendón abandera la oposición al futuro decreto territorial y además lo hace con el apoyo mayoritario de Asprocan, de ahí que haya salido elegido como presidente en la asamblea de este martes, gracias a los apoyos de las OPP Europlátano, la tercera con más plátanos en 2024; Cupalma, la segunda -la que puso al anterior presidente, Domingo Martín-; Llanos de Sardina y Plataneros de Canarias. 

Esas cuatro OPP suman algo más del 50% de los votos ponderados según kilos comercializados en 2024; por ello, se eligió a Rendón, el único candidato presentado. Pero hay más, y quizás muy relevante: la división que ha dejado la tramitación del nuevo decreto regulador de las ayudas del plátano polariza la organización Asprocan en casi dos mitades. Tanto es así que Coplaca, la OPP más potente en las islas, dijo no a la elección de Rendón, mientras que Agriten optó por la abstención.

Los ganadores tienen algo más del 50% de los kilos cortados en las islas; los perdedores en esa elección cantada (solo se presentó un candidato, el que podía salir), pero vencedores en la aprobación del decreto, son casi el 50%. La asamblea de este martes, llena de tensión, reproches y quejas, según fuentes conocedoras del resultado de esa cita, dejó bien nítido que Asprocan sigue fragmentada en casi dos partes iguales.

El decreto regulador que se aprobará el lunes que viene para la nueva distribución de las ayudas directas del plátano, de forma “más justa”, dijo Clavijo, tiene amplio respaldo económico y social en las islas, aunque también es verdad que es la primera norma en la historia de Asprocan, con más de 30 años de existencia, que el Ejecutivo autonómico saca, tramita y aprobará, no sin sobresaltos y triquiñuelas por el camino, sin contar con el apoyo cerrado o mayoritario de esa organización patronal. Por este motivo, sin duda, también se puede decir que se trata de una decisión histórica, algo antes nunca visto y que además parecía un imposible. Este tanto, en su parte negativa, se lo apunta Domingo Martín, que ya llevaba un chorro de años al frente de Asprocan.

Entre los apoyos relevantes al decreto autonómico, se hallan todos los partidos políticos con representatividad en el Parlamento de Canarias, pues ratificaron por unanimidad la proposición no de ley (PNL) clave en el relanzamiento de la norma en cuestión. A estos grupos políticos, se unen las organizaciones profesionales agrarias con representatividad en las islas, todas, con Asaga-Asaja, COAG, UPA y Palca-Unión de Uniones, y las dos OPP ya indicadas: Coplaca y Agriten.

La principal oposición ha estado en la mayoría de Asprocan, entonces con Domingo Martín al frente, este junto con las OPP Cupalma, en la que sigue como director gerente; Europlátano, la del actual titular de Asprocan; Llanos de Sardina y Plataneros de Canarias. Al rechazo institucional de esas cuatro OPP, pues no es, seguro, el de todos sus agricultores, se ha unido con relevante fuerza e interés el trabajo político de rechazo de CC en La Palma, abanderado por la secretaria insular de ese partido en la isla, Nieves Lady Barreto, además consejera de Presidencia en el Gabinete de Clavijo, y por el presidente insular, Sergio Rodríguez, ambos canalizadores sin eficacia de los argumentos de Europlátano.

Esos políticos insulares e insularistas han intentado esconder su oposición al decreto promovido por el Gobierno de su propio partido, pero hay que reconocer que no les ha salido nada bien. Tal rechazo motivó, como bien se sabe, la destitución del palmero y principal impulsor en la Consejería de la nueva norma, el entonces director general de Agricultura, Javier Gutiérrez Taño. 

Luego, en sentido inverso, proclamó a Elías Navarro, palmero, abogado y principal agitador del grupo de los contrarios al decreto en La Palma, como asesor directo, cuando ya era evidente que la guerra estaba perdida, de la consejera Nieves Lady Barreto, con 56.000 euros brutos de salario al año.

Pero ¿qué es lo que tiene el proyecto de decreto autonómico o futura norma de reparto de los apoyos directos al plátano que nos gusta a algunos? Sobre todo, más controles y transparencia, más seguridad y equidad.

El nuevo decreto, que la Consejería define como el que “regula la asignación y la reserva de cantidades de referencia a los productores de plátanos en Canarias, conforme a lo establecido en el Programa Comunitaria de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (Posei)”, incluye al menos un cambio notable respecto a la batería de indicaciones de la PNL aprobada por unanimidad el 26 de julio pasado: el rendimiento máximo para acceder a la ayuda directa de la UE (los 0,33 euros por kilo, o menos, si hay prorrateo por exceso de producción anual) pasa a los 68.500 kilos por hectárea, en vez de los 65.000 que finalmente se incluyeron en la propuesta parlamentaria.

Además, en el proyecto de norma se eliminó el carácter retroactivo de aplicación, para evitar problemas y reclamaciones legales de los beneficiarios potenciales de la ayuda, algo que había sido admitido en borradores anteriores del proyecto, y también se descartó la opción que se llegó a barajar de dejar libre de aplicación del rendimiento máximo para el cobro de la ayuda a las explotaciones con menos de una hectárea de cultivo, medida defendida con firmeza por la líder de CC en La Palma, Nieves Lady Barreto.

En lo esencial, el nuevo decreto establecerá las siguientes condiciones legales para el acceso a la ayuda o sobre la distribución de los 141,1 millones de euros anuales en apoyo directo que presta la UE al principal cultivo existente en las islas, la indicación geográfica protegida (IGP) Plátano de Canarias. 

Estas consideraciones son:

1) Limitación de los incrementos de las cantidades de referencia asignadas a cada productor de plátano por la suma del histórico de producción, la cantidad siniestrada certificada por Agroseguro y/o la cantidad de kilos retirados del mercado (la operación conocida como pica). Quiere decir que para el cálculo del histórico se suma lo que se vende al año, lo que no se vende porque se pica y lo que se destruye por riesgos meteorológicos u otros que cubre la prima colectiva del plátano (Agroseguro).

2) Aplicación de un rendimiento máximo en el cálculo de las cantidades de referencia de 68.500 kilos por hectárea (menor a lo propuesto por Asprocan, entre 70.000-80.000 kilos, y superior a los 65.000 de la PNL). El cálculo del rendimiento máximo se realizará con la superficie incluida en el registro de afiliados de las organizaciones de productores de plátanos (las OPP, seis en Canarias), a 31 de agosto de la campaña N-1 (la anterior a la definitivamente cerrada).

3) Incremento del periodo de revisión de las cantidades de referencia (para el abono de la ayuda directa de la UE), con la ampliación del cálculo de referencia de los dos años actuales a tres (la Consejería propuso hasta cuatro en sus borradores y Asprocan siempre prefirió los dos actuales). La definición de los kilos sujetos a ayuda por beneficiario se hará dando el 50% al histórico antiguo de producción y el 50% restante será repartido entre los tres años, a razón de 16,6% por ejercicio hasta sumar el otro 50%.

4) Exclusión de la ayuda Posei para las plantaciones ubicadas en nuevos polígonos, parcelas y recintos, con la búsqueda de un mecanismo excepcional para que no se perjudique la incorporación de jóvenes agricultores al sector (no hay prohibición de nuevos cultivos de plátano, pero se penalizan porque no tienen derecho a la ayuda directa de la UE, lo que en la práctica los hace inviables). No habrá aplicación retroactiva de esta medida.

El antes y el ahora del principal cultivo de las islas

En la exposición de motivos de la reseñada PNL, la aprobada el 26 de julio de 2024, se repasaron las principales variables sociales y económicas del cultivo más hegemónico en Canarias, el que más renta agraria genera y el dominante, pese a sus crisis reiteradas y numerosos problemas de todo tipo.

“En los últimos años -se reconoce en la PNL- se ha producido un aumento desmesurado de la producción de plátano que ha llevado a una reducción de los precios obtenidos por el productor en el mercado, así como a la disminución de la ayuda por kilogramo comercializado [el mismo dinero para más kilos implica prorrateo del subsidio]”.

De seguir con esa situación de reducción de precios al productor (los recibidos por el cosechero en su cuenta bancaria) y con la caída paulatina de la ayuda directa del Posei, se planteaba en la misma PNL, el sector se encontraría ante un escenario muy grave para la supervivencia de las fincas pequeñas (la mayoría con cultivos al aire libre) y ello sería “un fracaso político en la defensa de las explotaciones tradicionales, las pequeñas y medianas, casi siempre de gestión familiar, que son las que legitiman la importante ayuda europea de 141,1milones de euros que recibe el plátano” al año.

En la citada PNL, también se detallan datos sobre la evolución del sector platanero entre los años 2011 y 2021, diez años que “son elocuentes de la situación que se describe”:

-Superficie cultivada en 2011: 9.140 hectáreas / 2021: 9.097 / 2023: 8.719.

-Producción comercializable en 2011: 349.136.715 kilos / 2021: 411.731.930 / 2023: 467.256.125.

-Número de peticionarios de subvención en 2011: 11.108 productores / 2021: 7.508.