Los médicos van a la huelga en Canarias, donde denuncian que la precariedad es aún mayor

Los médicos canarios ha secundado este viernes la huelga convocada a nivel nacional para protestar por el borrador del estatuto marco que regula sus condiciones laborales y exigir al Ministerio de Sanidad un convenio propio que reconozca su singularidad y acabe con su precariedad que, según dicen, es aún mayor en las islas.

El secretario general del Sindicato de Médicos de Tenerife, Levy Cabrera, que ha participado en la concentración que ha tenido lugar frente a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, ha afirmado que los médicos canarios son los peor pagados de España.

Asimismo, ha denunciado que “en Canarias no se han hecho estas ofertas de empleo en tiempo y forma” y ha exigido que se hagan de forma anual.

Según ha comentado, desde 2002 el mejor contrato que se puede dar a cualquier especialista es un interino en plaza vacante por tres años y después de ese periodo la plaza tiene que estar ocupada por un fijo porque se supone que la comunidad autónoma ya ha convocado la oposición.

Ha criticado también que el Servicio Canario de la Salud haga contratos que incurren en fraude de ley porque sobrepasan el tiempo que deberían de estar de forma interina, al tiempo que ha informado de que no se publiquen ni el 30% de las plazas que realmente se deben ofrecer porque no han creado.

El hecho de no convocar de forma anual las ofertas de empleo hace que muchos médicos se vayan a otras comunidades y países, ha recalcado Cabrera, quien ha tachado al Servicio Canario de la Salud de incapaz a la hora de dar estabilidad a los especialistas.

Levy Cabrera ha hecho hincapié en que “las cosas en Canarias están peor que en el resto de España” y ha avisado de que la fuga de médicos de las islas va a provocar el cierre de servicios.

“Los ciudadanos se van a tener que quedar sin prestaciones sanitarias concretas porque los especialistas se nos van”, ha sentenciado, y ha vaticinado que, de seguir en la misma situación, cuando haya que operar, por ejemplo, un aneurisma de aorta habrá que trasladar al paciente de Tenerife a Gran Canaria.

Y llegará “un momento” en el que tendrá que ir a Madrid o Barcelona, ha agregado.

Cinco años después de la última huelga nacional propiciada por el agotamiento de la pandemia, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) han convocado un paro en toda España para tratar de acercar posturas con el departamento que dirige Mónica García por la reforma del estatuto marco que regula las condiciones laborales del personal sanitario del Sistema Nacional de Salud.

En Las Palmas de Gran Canaria, los médicos han secundado esta huelga para exigir mejores condiciones laborales, retribuciones ajustadas a su desempeño durante las guardias obligatorias y la cobertura de las plantillas, que en las islas registran un déficit de entre un 25 y 30 % de efectivos.

Así lo ha expuesto ante la sede de la Delegación del Gobierno en Canarias, el presidente del Sindicato Médico de Las Palmas, Eric Álvarez, quien se ha concentrado junto a cientos de médicos para reclamar al Ministerio de Sanidad un estatuto marco “digno” para estos profesionales.

Mientras cientos de compañeros proclamaban con pancartas y a viva voz lemas como “no más sumisión, no todo es vocación”, Álvarez ha explicado que esta protesta, que según los datos preliminares de los convocantes en las islas ha sido secundada por un 85 % de los 6.000 facultativos del archipiélago.

El colectivo médico clama por mejoras laborales que eviten la fuga de profesionales hacia el sector privado o hacia otros países europeos y advierte de que si sus condiciones actuales se mantienen, con casos de contratos por días o semanas, el déficit de médicos será mayor.

De igual forma, rechazan que en atención primaria se sigan atendiendo entre 50 y 60 pacientes al día, lo que genera un conflicto en el propio trabajador, que no puede realizar bien su función, y entre los pacientes, sobre todo entre los que exigen que se les atienda en tiempo, pese a que muchas veces cuatro o cinco minutos no sean suficientes para una consulta de un paciente mayor o que presenta múltiples patologías.

Un panorama que hacen extensible a la realidad de los hospitales, donde, al igual que en los centros de salud, los médicos de menos de 55 años hacen una media de tres guardias obligatorias semanales que les suponen más del 50 % de su jornada laboral, unas horas que se retribuyen como “complementarias”, y no como “extraordinarias”, otra de las reivindicaciones de esta huelga, ya que “esto, que afecta en mayor medida a los servicios de anestesia o medicina intensiva, no ocurre en ningún otro lugar”.